Como prometí en la entrada de La Campaña de la Lana, he buscado la noticia en la que descubría una nueva virtud de la lana.
Os voy a poner el texto en el que se habla de ello. Corresponde al nº 110 de la revista Oficio y Arte, de Junio de 2010, el artículo es del Isabel Rodriguez, y se refiere a unas jornadas que se celebraron en Londres con motivo del Año Internacional de las Fibras Naturales 2009.
"Lo más fascinante que me traje: G. Wortmann ha demostrado que la lana, en cualquier acepción, es una sanadora de edificios contaminados por formaldehído. Tejida, al natural, en paneles, mezclada con otras fibras, en tapiz, como fieltro...es lo mismo: captura ése y otros venenos del aire para siempre. Esas cortinas de paño en las ventanas donde las corrientes se originan, son filtros de tal eficacia, que en las guarderías y edificios sanitarios públicos alemanes han hecho el aire respirable. Simple, natural y baratísimo remedio".
Si alguien no sabe lo que es el formaldehído, yo os lo explico, tampoco lo sabía y lo he tenido que averiguar, la verdad es que con ese nombrecito no podía ser nada bueno.
El formaldehído es un compuesto químico altamente volátil y muy inflamable. También se conoce con otros nombres, entre ellos el formol.
Es usado en Sanidad (sólo o en combinación con otros) como desinfectante, conservante de muestras biológicas, etc.
En la industria textil se usa para fabricar prendas de planchado permanente, libre de arrugas, aunque debido a su gran toxicidad, se ha bajado el porcentaje permitido para ello.
Aún se utiliza como conservante en algunos cosméticos y champúes. Igualmente en esta industria están siendo prohibidos en algunos países por el alto riesgo para la salud de los que trabajan con ello habitualmente.
Bueno, pues ya conocemos un poquito más de este veneno que nos rodea, como tantos otros, casi todos producto del progreso. Pero parece que nuestra amiga la lana es una buena aliada natural para combatir estos efectos indeseables. ¡ VIVA LA LANA !
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