Bueno, pues ya están confeccionados.
Los fulares tienen distintos colores en la trama, marrón, oro viejo, dorado y verde oliva.
Con estos fulares empiezo una nueva forma de rematar las piezas, primero fueron los flecos, luego un pequeño dobladillo, y ahora los remato con costura de remalladora. Este tipo de remate, al menos lo que he hecho hasta ahora, queda muy bien, no abulta como el dobladillo, y ahorra tiempo, que es muy importante a la hora de poner precio a las piezas, y en estos tiempos que corren....
Con esto no quiero decir que renuncie a hacer flecos, si alguien me pide un chal o un fular con ellos, yo los hago encantadísima, unos flecos bien hechos son un remate ideal, pero desde luego la tendencia es ir sin ellos, no sé si por moda o por cuestiones simplemente de ahorro, o quizás por las dos cosas.
Aquí se puede apreciar mejor la diferencia de color entre ellos.
Y por último, estas dos fotografías son un adelanto de lo que estoy tejiendo en estos momentos, lino y algodón flambeado en urdimbre y en las tramas irán distintos colores de lino, es posible también que alguno en seda rústica, a ver si me gusta como queda.
La próxima entrada espero que sea con las fotografías de los fulares que tengo ya tejidos y que están a la espera de rematar y todo lo demás, no os he enseñado ninguna imagen de ellos en el telar, o ya fuera, pero os aseguro que os van a gustar mucho.
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