Fue un acierto.
La bibliotecaria María Priego nos preparó una selección de libros maravillosos, de esos que al abrirlos son capaces de trasladarte a otros tiempos, a otras personas.
María comenzó comentando que el origen de la creación de la biblioteca fue una exposición que se hizo el año 1920 sobre trajes populares españoles. En aquella época no había museo como tal, y algún miembro de la nobleza, creo que una marquesa, que tenía cierto interés en estos temas se preocupó de recoger y custodiar estos trajes y la poca documentación que de ellos hubiera. Es pasada la guerra civil, sobre 1945, cuando ya empiezan a registrarse los documentos, revistas y libros que llegaban a los sitios oficiales que se encargaban de custodiar el legado textil que se iba recibiendo, que principalmente eran de donaciones.
El Museo del Traje cumple ahora diez años, y por lo tanto su biblioteca también, pero los fondos como veis, ya hace tiempo que se empezaron a atesorar.
La selección de libros que Maria eligió, trataban de sastrería , y sobre la mesa central de la biblioteca se veían así de interesantes
Esta joya de libro data de 1618, creo recordar que era el más antiguo de los originales que tienen, y si pincháis en la foto para verla más grande, observaréis mejor lo interesante que es.
Eran auténticos tratados del saber hacer prendas de muy distinta índole, y que enseñaban a colocar los patrones para el corte con el máximo aprovechamiento de las piezas de tela, que en aquellos tiempos eran mucho más costosas que ahora.
Si un taller de sastrería quería trabajar debía disponer de alguna de estos tratados, además de que los sastres eran sometidos a exámenes rigurosos para poder obtener licencia oficial.
Con estos libros también empezaron a unificarse las medidas, pues en cada lugar se tomaban las medidas con distintas referencias (codos, pies, etc)
Las fotos de arriba pertenecen al facsimil cuyo original se encuentra en la Biblioteca Nacional, y que pertenecia a un sastre que no me acuerdo de su nombre, que era famosísimo en los tiempos de Carlos V, y que recogía sus modelos tanto de indumentaria como de tiendas para las campañas de los nobles en este libro, que parece un cuaderno de campo, el precursor del book actual. Este afamado sastre dibujaba los trajes y a los personajes que se los encargaban - uno de los dibujos pertenece a Carlos V - luciéndolos, y parece ser que lo utilizaba a modo de catálogo para sus nuevos clientes. Es una preciosidad.
Estos libros ya pertenecen a una época posterior, en la que se va introduciendo poco a poco el sentido de "la moda", parece ser que como era muy costoso hacer un vestido entero, en muchas ocasiones, y para no renunciar a esa moda que ya intentaba hacerse hueco entre la gente menos pudiente, se optaba por hacer arreglos en cuellos, mangas, tocados, y en fin todo lo que pudiera dar un aire nuevo a los trajes que ya no lo eran.
Aquí un anuncio de Galerias Preciados de la temporada de primavera verano de 1947, y a su lado, aunque se ve muy poco, el método de corte y confección de Carmen Martí, que se usó y supongo que aún se usará, aunque lo desconozco.
Esta foto representa al famoso "cajón de sastre", no me digáis que no es ingenioso.....
Y esta foto la hice porque me resultó curiosa la revista, La Moreneta, por aquello de llamarme Monserrat -con una sóla t, eso si -
Os he resumido bastante la visita, me gustaría haberla hecho más detallada, pero ...., lo que si os recomiendo es visitar museos y bibliotecas con guía, es mucho más enriquecedor, pues los conocimientos que ellos tienen de los tesoros que enseñan no se pueden comparar con la visita solitaria.
Gracias al Museo del Traje de Madrid, y gracias a la bibliotecaria María Priego.
Y creo que esta será la última entrada hasta Septiembre, que paséis un buen verano y ¡¡¡FELICES VACACIONES !!!
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